La piel grasa generalmente es hereditaria y se caracteriza por tener una mayor actividad de la glándula sebácea que es la encargada de sintetizar el sebo, esta es una sustancia lipídica aceitosa encargada de lubricar y proteger nuestra piel de bacterias y virus, además de aportar vitamina E a la piel. La buena noticia es que este tipo de piel es más resistente que la seca a agresiones externas, y suelen presentar menos arrugas a diferencia de una piel seca.
La glándula sebácea se puede alterar produciendo grasa de manera excesiva debido a ciertos factores externos como:
- Factores hormonales, sea por medicación como corticoides, anticonceptivos,embarazo, pubertad o menopausia.
- Exceso de limpieza.
- Utilizar productos cosméticos tanto de limpieza o de maquillaje inadecuados para tu tipo de piel.
- Consumir alimentos altos en grasas saturadas y azúcares.
- Estrés emocional, tabaco.
Pero, ¿cómo saber si tengo piel grasa? Las características más comunes son un aspecto brillante, poros dilatados y textura gruesa. Si tienes piel grasa debes saber que con una correcta limpieza y uso de productos adecuados que nivelen tu producción de sebo podrás disfrutar de una piel sana y confortable.
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